Tengo que decir que este artículo estaba preparando para antes de que el Gobierno decretara el Estado de Alarma. Era un post para evangelizar y concienciar de la necesidad de la transformación digital en el sector agroalimentario, enumerando varios motivos. Pero la realidad actual supera lo que yo pueda decir en este sentido, aun así, ahí va mi contribución de por qué es necesaria la digitalización de un sector, que hoy en día se ha distinguido como pocos, como esencial.
Podemos decir que la transformación digital en agroalimentación no es una opción que se puede elegir hoy en día, es una necesidad. Hace no tanto, en febrero que empecé a documentarme para realizar este artículo, podríamos decir que las empresas que no esta conectada a internet, que no usa las nuevas tecnologías para la toma de pedidos o la compra a proveedores tiene los días contados. Casi un mes después puedo decir que se ha firmado el acta de defunción de estas empresas. Las empresas que sobrevivirán a este autentico maremoto serán:
- Las que son capaces de seguir siendo visibles a pesar de tener la persiana cerrada.
- La que tienen automatización de procesos para depender del factor humano solo en lo necesario.
- La que es capaz de comunicarse con todos los agentes que intervienen en la cadena de la empresa a pesar de todos los impedimentos.
En definitiva, la que durante y después del maremoto, es capaz de seguir a flote.
Beneficios de la Transformación Digital
Las aplicaciones innovadoras como programas de gestión de ventas y gestión comercial o plataformas de comercio electrónico B2B (que facilita los procesos de negocio entre las empresas, utilizando la tecnología para realizar transacciones, facilitar la relación entre compradores y vendedores y optimizar los gatos de gestión) serán indispensables para que las empresas del sector agroalimentario aporten un valor añadido y consigan diferenciación para conseguir:
- Minimizar costes optimizando procesos internos.
- Maximizar eficiencia.
- Automatizar procesos.
- Tener ventajas competitivas.
- Mejorar la comunicación con distribuidores, clientes y otras empresas.
- Proporcionar nuevas experiencias a los clientes/consumidores y fortalecer su relación con la marca (empresa).
- Romper fronteras geográficas gracias a posibles colaboraciones con empresas del sector.
- Generar nuevas fuentes de ingresos.
He estado ciego demasiado tiempo, pero ahora veo. ¿Es tarde?
Los modelos de gestión empresarial están obsoletos y la realidad del mercado ya no será la misma.
- Los hábitos de consumo y en la forma de comer.
- La forma en la que tus clientes te hacen los pedidos.
- La distribución en el sector agroalimentario pide cada vez más rapidez flexibilidad, calidad y eficiencia.
- La relación con la administración publica.
- Etc.
¿Hay gente que está ganándote la carrera a la supervivencia?, sí. ¿Nos llevan bastante ventaja?, sí. ¿Algo me impide empezar a recortar?. Antes de contestarte a esta última pregunta, te pregunto yo ¿Estás dispuesto a realizar el esfuerzo necesario e ineludible para poder al menos entrar a la pista a competir?, si la respuesta es sí, estas en el buen camino de la transformación digital. El primer factor es autoconvencerse de que «este es el camino» como reza el lema de la serie de moda.
«He hablado».