
Cómo implantar un sistema de trazabilidad para garantizar la calidad
Actualizado.- 26/08/2020
El Mercado Único Europeo permite desde el año 1993, la libre circulación de mercancías en el espacio comunitario, eliminando las fronteras entre los Estados Miembros, y por lo tanto las inspecciones fitosanitarias fronterizas que se realizan en aquellos vegetales y productos vegetales cuya circulación puede suponer un riesgo fitosanitario, debido a las plagas de cuarentena de las que pueden ser potenciales hospedadores.
Los controles en frontera entre los países comunitarios, han sido sustituidos por inspecciones en los centros de producción de este tipo de vegetales y/o productos vegetales, con independencia de que se pueden efectuar controles aleatorios en cualquier punto de la cadena comercial.
Así es como empieza la web de Ministerio de Agricultura referente al control de trazabilidad en el sector fitosanitario. Es decir, aunque el producto pueda circular libremente a cualquier punto de la UE, tengo la obligación de proporcional toda la información cuando una inspección me lo requiera en el centro de producción. Para ello debo implementar un método de trazabilidad que pueda proporcionar toda la información que me requieren. Este artículo no tiene la finalidad de explicar cómo es la norma y que obligaciones tienes, es más bien guía que te ayudará a la implantación del sistema.
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Antes que nada, voy a definir que es la trazabilidad para que tengamos claro de que estamos hablando.
¿Qué es la trazabilidad?
La trazabilidad son los diversos pasos que recorre un producto, desde su nacimiento hasta su comercialización. La composición del producto, su manipulación, las máquinas empleadas y otros factores son los que influyen en estos pasos y deben ser identificados y documentados.
¿En qué consiste el proceso de trazabilidad?
1. Identifica los productos que son susceptibles de llevar la trazabilidad.
No todos los productos que distribuimos tienen la obligatoriedad de tener una trazabilidad, identifica aquellos productos que si la tienen y todos los parámetros que necesitamos identificar para cumplir con ella. P. ej. origen, variedad, tratamientos, etc. es la información que nos requerirán.
2. Selecciona el mejor método de identificación del producto (etiquetado).
3. Inventariar tus productos y asignar un lote.
4. Apóyate en la tecnología.
La implantación de un sistema de trazabilidad posibilita encontrar y seguir el rastro, a través de todas las etapas de la cadena de suministro, constituyendo un elemento de enorme utilidad para reducir los peligros y reaccionar rápidamente en caso de una alerta de riesgo en plantas y seguridad en productos hortofrutícolas.
Y, está especialmente designada para garantizar la calidad, ya que la trazabilidad permite conocer el origen, independientemente de su procedencia, cómo y dónde ha sido producido, con qué productos fitosanitarios ha sido tratado, quién lo ha envasado y transportado, o cómo ha sido conservado y comercializado.