Actualizado.- 19/08/2020
Para muchas empresas la falta de liquidez supone que los pagos superan los cobros por lo cual, si no se actúa de forma rápida, la empresa no podrá hacer frente a sus obligaciones de pago a corto y largo plazo y en consecuencia puede cerrar su actividad económica.
Las empresas y los individuos no son los únicos que pueden tener una crisis de liquidez. Los países y sus economías también pueden experimentar esta situación. Para la economía en general, una crisis de liquidez significa que las dos principales fuentes de liquidez, los bancos y los mercados reducen severamente su actividad, por lo cual reducen la cantidad de préstamos que otorgan. Debido a que muchas compañías confían en estos préstamos para cumplir sus obligaciones a corto plazo, la falta de préstamos tiene un efecto domino en la economía.
Según el Estudio de Riesgo de Crédito que impulsan Crédito y Caución, Iberinform y el IE Business School, el 64% de las empresas padece las consecuencias negativas de la morosidad, el 27% sufre impagos significativos y el 9% está en riesgo de cerrar por este motivo.
Entre las causas más comunes que pueden llevar a la empresa a una falta de liquidez podríamos enumerar:
- Falta de financiación que llevara a la empresa a no poder invertir por lo cual no va a tener la capacidad para cambiar productos o personas.
- Demora en el cobro de las facturas. En España el plazo medio de cobros es de 77 días frente a los 60 días que establece la ley.
- Gestionar de forma deficiente su riesgo de crédito porque no utilizan correctamente los criterios de solvencia en el análisis de cartera.
- Alto endeudamiento.
- Sobreproducción del inventario.
- Costes excesivos de operaciones.
A todo esto, hay que citar también los factores externos como el comportamiento del mercado, cambios tecnológicos o competitivos.
Normalmente cuando tenemos un problema de este tipo es o porque no disponemos de herramientas que nos ayude a tener una visión diaria de lo que tenemos que pagar o cobrar diariamente o porque la gestionamos mal pensando que la tesorería (los cobros/pagos) es una copia de la cuenta de resultados de la empresa (ingresos/gastos).
La cuenta de resultados es el documento que informa sobre los resultados económicos obtenidos durante un periodo de tiempo y la tesorería es la liquidez económica con la que cuenta el negocio en cada momento.
La escasez de liquidación no planificada crea muchos problemas, como retraso en pago de proveedores, dificultades en el pago de salarios, dificultad de acceder a líneas de crédito bancario y devaluación lenta del valor de la empresa en el mercado.
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¿Para qué digitalizar la tesorería de tu negocio?
La digitalización de la tesorería no la tenemos que ver como una simple sustitución del papel sino como un proceso que ayude a la empresa a interactuar tanto con sus clientes/proveedores como con los mercados.
La automatización de los cobros/pagos, la presentación de informes repetitivos a través de sistemas de automatización de procesos, gestionar una previsión de tesorería diaria o buscar un sistema que permite realizar una conciliación bancaria automática son algunos de los puntos a tomar en cuenta cuando pensamos en digitalizar la tesorería.
- Automatización cobros/pagos. Gestionar los cobros/pagos automáticos nos ayudara prevenir una gestión de cobros inexistentes que implica gastos con los que no contabas, evitar una gestión de cobros del pasado y un ahorro de tiempo importante en los trabajos diarios repetitivos y manuales.
- Conciliación bancaria a través del fichero digital. Permite comprobar la veracidad de la información contables, facilita la toma de decisiones y automatiza la contabilización reduciendo el tiempo empleado en este tipo de tareas.
- Vigilar la tesorería. Tener un sistema de gestión que permita tener una visión amplia de los estados de cobros y pagos es vital para la toma de decisiones. Disponer también de una herramienta que te permita planificar pagos y cobros periódicos te ayudara a tener una visión más real del estado actual y futuro de tu tesorería.
- Conocer a tus clientes. Definir política de gestión de riesgos y cobros, tener una política de clientes diversificada (no vale que el 80% de tus ingresos lo controle el 30% de tus clientes).
La falta de liquidez si no se soluciona a tiempo puede llevar a las empresas a declararse en suspensión de pagos o al cese de su actividad. Para evitarlo y conseguir de forma rápida liquidez las empresas optan por:
- Liquidar sus inventarios o hacer descuentos por pronto pago a los clientes.
- Crear un fondo de emergencia de un 25% de las ganancias en los meses que la empresa va bien.
- Controlar bien las entradas y las salidas de efectivo y prestar mucha atención a los gastos financieros (intereses deudas, comisiones bancarias, etc).
- Buscar varias vías de financiación a corto plazo. No te limitas solo a una fuente de crédito si no busca opciones más accesibles y económicas. Intentar también reunificar los préstamos para intentar pagar menos.
- Renegocia las condiciones con proveedores como ampliar tiempo para liquidar facturas o hacer devoluciones.
- Revisar los márgenes en venta para comprobar los productos o servicios deficitarios. Repasar también la cartera de clientes para identificar cual son los que se retrasan en los pagos y generan poco beneficio a la empresa.
El uso de las nuevas tecnologías nos ayudara a mejorar el pronóstico del flujo de efectivo, financiamiento a tiempo, identificar patrones de compra de un grupo de consumidores, detectar causas atípicas y analizar pronósticos, precios y noticias del mercado para mejorar las decisiones comerciales y de inversión.