Un plan de negocio es un mapa de ruta por el que queremos llevar a nuestra empresa para conseguir alcanzar nuestros objetivos.
Se cual sea el tamaño de la empresa o el negocio, debemos tener un plan, es de donde deben depender las decisiones que tomemos sobre la empresa, debemos tener una hoja de ruta que nos ayude y nos guíe para tomar las decisiones oportunas.
10 Consejos para desarrollar un buen plan de negocio
Desarrollar un plan de negocio no es fácil, debemos analizar objetivamente nuestro negocio, el entorno, la dirección que estamos llevando actualmente y otras muchas variables. Aquí van 10 consejos que nos ayudarán a desarrollarlo:
- Definir la visión: Tenemos que definir un visión amplia, clara y coherente. No entremos en detallar nuestros productos, mercado o entorno, competencia, etc. esto no tiene cabida en la visión y no tenemos que entrar en detalles, buscamos una imagen muy amplia de nuestro negocio.
- Hay que tener un presupuesto: No puedes tener un plan solido sin un presupuesto que lo respalde. El presupuesto debe reflejar todos los elementos de nuestro plan.
- Escuchar a los clientes: En ocasiones creemos saber y asumimos que sabemos lo que ellos quieren. Debemos aprender de ellos y construir nuestro plan en torno a las necesidades de estos. «El cliente siempre tiene la razón».
- La competencia va a estar: No subestimemos nunca a la competencia, siempre vamos a tenerla y van a ir a por nosotros. Debemos estudiarla, saber que han hecho y que no y anticiparnos a ellos.
- El que no arriesga, no gana: Desarrollar un plan de negocios no es evitar los riesgos y apostar por lo seguro, debemos tener en cuenta que nos vamos a encontrar problemas en el futuro y que tenemos que saber como afrontarlos. Tenemos que tener definidas estrategias antes retos y oportunidades que puedan presentarse, para evitar imprudencias.
- Tener en cuenta más de una opinión: Para decidir, debemos tener en cuenta todos los puntos de vista, por lo tanto, debemos colaborar con responsables de nuestra empresa que vean la empresa desde una perspectiva diferente.
- El plan B: No tenemos que apostar todo a una sola carta, nuestro plan debe permitir ser flexible y dejarnos maniobrar en caso de que necesitemos adaptarnos ante algún cambio inesperado.
- onócete a ti mismo: Sabemos cuales son nuestras fortalezas, nuestro plan debe enfocarse a aprovecharlas para alcanzar nuestros objetivos.
- Un plan para unos objetivos: El fin del plan de negocio es alcanzar unos objetivos (más beneficios, acaparar más clientes, aumentar la extensión territorial, etc.). Tenlos claros para que la definición del plan este orientada a alcanzarlos.
- Necesitamos un plan: Desarrollar un plan de negocio es complejo y requiere de un gran esfuerzo, por eso el camino fácil es no hacerlo y seguir como estamos. Necesitamos el plan para tener claro nuestro destino y nuestra ruta, no le demos más vueltas, lo necesitamos.