¿Qué es un gestor y en qué se diferencia de un asesor?
Para empezar, vamos a definir que es un gestor y que es un asesor:
Un gestor, es aquella persona que en representación de otra es responsable de la ejecución de diferentes trámites ante diversos organismos, que por lo general se encuentran vinculados con el sector público. Su labor consiste en ahorrar tiempo a sus clientes en diligencias que podrían necesitar un trabajo enorme.
Por su parte, un asesor, es una persona o grupo de personas, que mediante sus conocimientos ofrecen consejos y/o recomendaciones a alguien que no posee dichos conocimientos y necesita ayuda de otros para poder instruirse y así poder tomar decisiones o llevar a cabo algún proyecto que tenga en mente y que por falta de conocimientos y herramientas no había realizado.
En los tiempos que corren y con la transformación digital entrando ya por la puerta, es hora de que los gestores de los tradicionales despachos profesionales, evolucionen junto con la tecnología para llegar a ser un verdadero asesor para sus clientes.
Hasta el momento, en la mayoría de despachos profesionales, el trabajo diario consiste en “picar” datos y en presentar impuestos sin destinarle tiempo a lo que realmente importa que es: asesorar a sus clientes.
Actualmente el tipo de cliente es diferente y sus necesidades son mayores, además de ello, orientadas al entorno digital, por lo cual ha llegado el momento de abandonar la zona de confort y emprender nuevos retos. Lo que buscan los clientes es que sus asesores les ofrezcan propuestas a medida, que cubran sus necesidades, de este modo, podrán optimizar su inversión y todo ello va a propiciar que la relación de ambos se vea fortalecida.
¿Qué debe tener en cuenta una asesoría para su adaptación al nuevo ecosistema digital?
Para adaptarse al nuevo entorno es necesario tener en cuenta al menos 4 puntos imprescindibles:
- Automatización de procesos. Hay que optimizar todos los procesos del despacho utilizando las herramientas adecuadas.
- Información digital. Para gestionar de forma adecuada la información de nuestros clientes, es necesario recopilar los datos para posteriormente poder analizarlos con las herramientas del despacho y con ello sacar las conclusiones mediante un análisis que aporte valor al cliente.
- Conectividad. Para reducir los plazos y poder ser más eficientes, es necesario mejorar la conectividad del despacho, es decir mejorar en los plazos de entrega, en todos los procesos internos del despacho.
- Acceso digital del cliente. Cada vez más, los clientes exigen a los despachos profesionales que exista una accesibilidad a sus datos, transparencia en los procesos y transparencia en el precio de los mismos. Para ello, el asesor debe estandarizar su negocio, personalizando las necesidades de los clientes.
Hoy en día, todo cambia rápidamente y tanto Internet como las nuevas tecnologías en la nube, están transformando los despachos profesionales y su forma de gestionar los mismos, ya que ha pasado a ser una exigencia imprescindible en cualquier despacho profesional, lo cual puede aportar al cliente, no solo un servicio sino un valor añadido.
Para ser un buen gestor no sólo es imprescindible poseer los títulos necesarios (titulaciones, masters, cursos, etc.) sino que deben tener las competencias necesarias para actuar frente a diferentes organismos, tales como la Seguridad Social, Hacienda Pública, Registro civil y Registro de la propiedad, Extranjería, etc. en representación no sólo de sus clientes, sino como parte visible del propio despacho.
Conclusión
Con la llegada de la industria 4.0 es obligatorio que tanto clientes como asesores se involucren para mejorar y adaptarse lo más rápido posible, ya que en estos tiempos, sólo sobreviven las empresas que consiguen adaptarse al cambio.
Tan sólo hay tres grupos de personas: los que hacen que las cosas pasen, los que miran las cosas que pasan y los que preguntan qué pasó”. – Nicholas Murray Butler