En los tiempos actuales uno de los verbos en auge, es conciliar, lo escuchamos referenciado a diversos ámbitos: familiar, laboral, intereses, objetivos, etc.
Sin entrar en todos los debates que genera en diferentes aspectos, vamos a quedarnos con dos de las definiciones que nos presenta la RAE (Real Academia Española):
- Poner de acuerdo a dos o más personas o cosas.
- Hacer compatibles dos o más cosas.
Y las vamos a referenciar al aspecto contable.
A nivel contable la conciliación no es obligatoria, pero esta no obligatoriedad, no la exime de que pueda aportarnos una serie de ventajas a la gestión de nuestra empresa, las cuales intentaremos analizar a continuación.
- Poner de acuerdo a dos o más personas o cosas.
¿Y cuáles son los dos elementos que ponemos de acuerdo?
Por un lado, tenemos los movimientos de nuestra cuenta bancaria cuyos datos nos facilitan las propias entidades bancarias, y por otro lado los movimientos registrados en nuestra contabilidad, que se nos muestran a través del extracto (o libro mayor de esa cuenta), el objetivo es que el saldo que tenemos en ambos lados esté correcto y sea coincidente.
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¿Y qué me va a ofrecer este contraste entre los datos del banco y mi contabilidad?
Pues nos va a aportar una mayor fiabilidad a la información contable, porque va a implicar una corrección en los errores tanto del banco como de aquellos cometidos por nosotros, por ejemplo:
- Olvidar un movimiento.
- Duplicar un movimiento.
- Introducir cantidades incorrectas (baile de números o decimales).
También pueden existir diferencias, que no se deban a errores, como por ejemplo la aplicación de una fecha de devengo diferente por parte del banco.
- Mejora en la toma de decisiones, al disponer de datos más fiables y actualizados, nos garantizamos que los números que estamos barajando se ajustan a la realidad de la empresa.
- Mayor seguridad ante una inspección, debido a la que la conciliación nos trae como consecuencia que las cuentas se encuentren revisadas y cuadradas.
- Hacer compatibles dos o más cosas.
La digitalización también ha llegado a la conciliación, y ha hecho compatible el que a través de aplicaciones informáticas, se puedan capturar los movimientos bancarios, proceder a su punteo, e incluso a la realización del correspondiente asiento contable.
Esto para muchas empresas que tienen un ritmo importante de movimientos bancarios, ha supuesto un ahorro importante en tiempos y costes. Y ha paliado la desventaja que presenta la conciliación en cuanto al tiempo requerido para efectuarla, antes teníamos que contrastar manualmente los movimientos enviados por el banco (extractos, papel y regla).
Hoy en día, podemos incorporar esta información bancaria (cuaderno 43 o Excel), y automatizar este proceso.
El banco nos ofrece en un clic nuestro saldo sí, pero es necesario otro clic por así decirlo, que nos corrobore que esos movimientos son correctos y están registrados, e incluso que nos registre los que no estén incorporados y estén verificados.
Conclusión
En consecuencia, tenemos que poner de acuerdo dos informaciones, y además ahora lo podemos realizar de una forma que sea compatible para que sea más ágil, por lo que podemos decir que ha llegado el momento de conciliar la conciliación bancaria. Ya que, existen programas para disponer de una buena conciliación bancaria, que ayuden a descubrir y corregir errores en la contabilidad, y así reflejar una imagen fiel en las cuentas.