Existen muchas razones por las que son necesarias las reuniones de trabajo, pues sin ellas difícilmente podría crecer una organización que ha de mantener a todo su personal informado para que sigan una misma dirección, con unos objetivos comunes y unas funciones bien determinadas. Las reuniones son el medio a través del cual fluyen las ideas, propósitos y objetivos de los colaboradores que hacen que un grupo se fortalezca, pues el trabajo en equipo es la base fundamental para el éxito y la consolidación de una empresa.
El problema surge cuando un colaborador se pasa el tiempo en reuniones innecesarias, que no sirven para nada, que se hacen eternas y consiguen un efecto negativo en el colaborador haciendo que le falte tiempo para realizar su labor, desmotivándolo y robándole tiempo que podría dedicar a la familia, al ocio o a mejorar su vida personal.
Creo que en muy pocas ocasiones nos hemos parado a pensar el tiempo que invertimos en reuniones de las cuales salimos sin haber conseguido tomar decisiones productivas para la organización y donde se ha desperdiciado un tiempo valioso para otras labores productivas.
Por todo esto lo que debemos conseguir es que cada reunión valga la pena, y si somos metódicos y seguimos unos sencillos pasos podremos conseguirlo:
- Debemos convocar una reunión siempre que sea imprescindible y no se puedan conseguir los objetivos por otros medios.
- Debemos definir qué objetivos queremos conseguir en la reunión y que puntos se van a tratar intentando no salirnos de esos puntos y evitar divagaciones de los asistentes.
- Debemos definir quiénes deben asistir a la reunión (Asistentes exclusivamente necesarios para la toma de decisiones y el cumplimiento de los objetivos).
- Invitar a los participantes e informarlos con antelación suficiente de los temas que van a tratarse, cuales son los objetivos y que debe aportar cada asistente. En la invitación debe solicitarse a los colaboradores que confirmen su asistencia.
- Debemos preparar la reunión: herramientas, documentos, materiales y todo aquello que podamos necesitar para que la reunión sea fluida, efectiva y no surjan contratiempos. Debemos intentar que la reunión no dure más de 45 minutos.
- Todo el mundo está ocupado y tiene cosas importantes que hacer, la puntualidad es muy importante y llegar tarde es una falta de respeto al resto de asistentes. Es importante seguir el horario y el tiempo destinado a cada punto de la reunión.
- El organizador de la reunión debe comenzar con una breve introducción indicando los puntos a tratar y los objetivos marcados. Moderar la reunión resumiendo los puntos zanjados sobre los que se ha decidido, evitando divagaciones innecesarias de los participantes.
- Una vez finalizada concluida la reunión el organizador realizara un breve resumen de las decisiones alcanzadas y las acciones que se tomaran en un futuro. Se debe plasmar por escrito en un documento. Sería necesario fijar fechas para el seguimiento de esas acciones.
- Fijar una nueva reunión si fuera necesario.
Es fundamental rendir al máximo en una reunión, por ello con estas pautas ganaremos calidad de trabajo en las reuniones, haciéndolas más eficientes y aprovechando ese valioso tesoro que es el tiempo.
imagen: Richard Rutter
Lo que casi todo el mundo sabe, pero muy pocos aplican.
¿Cual es el motivo?
No esta demás recordar estas reglas e intentar aplicarlas.
Imprescindible de aplicar y recordar.
Muy buen post., es muy importante aprovechar al máximo el tiempo de las reuniones.