Vivimos en un entorno cada vez más cambiante y tanto las empresas como los miembros que las componen deben adaptarse, ser partícipes y fomentar ese cambio. Para que ese cambio llegue a buen fin es imprescindible que la empresa se involucre y sepa definir y planificar un plan de formación adecuado y personalizado que permita a los colaboradores adquirir y mejorar sus competencias profesionales que seguro en un futuro serán clave del éxito empresarial. ¿Cómo perciben las empresas la formación? ¿Cómo gasto o como inversión?
¡Pero… Oímos formación y pensamos más gasto!
La formación no debería ser considerada como un gasto sino como una inversión a largo/corto plazo y como una oportunidad de mejora con el fin de que nuestra organización perdure en el tiempo y sea capaz de superar los obstáculos que nos pone día a día el mercado actual.
Con el fin de acercar la formación al mayor número de personas posible, de hacer ver a los empresarios que realmente la formación de los trabajadores es un pilar fundamental en sus organizaciones, contribuir a al desarrollo de una sociedad más preparada, competitiva y productiva y ayudar a las empresas con el “gasto” derivado de formar a sus trabajadores nace la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo, perteneciente al Sector Público de Empleo Estatal.
Bonificando la formación de las PYMES a través de la Fundación Tripartita
Esta fundación, destina cada año miles de euros a las empresas para ayudarlas a que formen a sus trabajadores proporcionándoles un crédito anual que una vez realizada la formación, se descontará en los seguros sociales. El crédito para las empresas varía en función del importe cotizado durante el año anterior en concepto de formación profesional. Todas las empresas disponen de crédito para contribuir a la formación de sus trabajadores siendo el mínimo asignado 420 €, es muy importante que tengamos en cuenta que el crédito disponible caduca el 31 de diciembre por lo que si no lo hemos utilizado, lo perdemos.
Ahora bien, ¿puedo bonificar todo tipo de formación?
Principalmente, para que la formación pueda ser bonificada tiene que guardar relación con la actividad desarrollada por la empresa, debe contribuir a mejorar las competencias de los trabajadores y su duración no puede ser inferior a dos horas. Además de otros requisitos:
- La empresa deberá estar al corriente de sus obligaciones con la Seguridad Social y Agencia Tributaria.
- Los alumnos deberán cotizar en el Régimen General de la Seguridad Social.
- La asistencia debe ser como mínimo del 75 % de las horas de duración que tiene le curso.
¿Todos los centros formativos pueden bonificar formación de una PYME?
No, en cumplimiento del artículo 16.4 del Real Decreto Ley 4/2015, de 22 de marzo, para la reforma urgente del sistema de formación profesional para el empleo en el ámbito laboral (B.O.E. 23/03/2015), es requisito imprescindible que la entidad externa que imparta la formación esté acredita y/o inscrita en el registro de entidades de formación habilitado por la Administración pública competente por lo que para vuestra tranquilidad, aconsejaría solicitar a la entidad con la que contratamos formación la documentación justificativa de que cumplen este requisito.
¡Desde CLAVEi tenemos una buena noticia!
En CLAVEi estamos muy comprometidos con las PYMES y queremos contribuir a la mejora de las competencias profesionales de nuestros clientes, motivo por el cual hemos ampliado nuestro catálogo formativo y además de las formaciones presenciales personalizadas que solemos ofrecer para nuestras soluciones ClaveiGes, ClaveiPro, ClaveiCon y las de Wolters Kluwer.
Este año CLAVEi ha presentado la Declaración Responsable ante la Administración Pública competente para cumplir con los requisitos para que nuestros clientes puedan bonificarse toda su formación.
La vaca lechera
Considero que hoy en día la formación es requisito imprescindible para adaptarse al nuevo mercado laboral y hacernos partícipes del cambio que estamos experimentando tanto a nivel personal como organizacional, por lo que desde mi punto de vista la formación podría ser la nueva vaca lechera de las PYMES, la que les permita seguir creciendo y hacer frente a épocas de vacas flacas.
Desde mi punto de vista la formación deben fomentarla tanto los colaboradores como la propia empresa, siempre y cuando esté relacionada con la estrategia de la empresa y el desarrollo profesional del colaborador.
Buen artículo Roció, muy esclarecedor. Ahora bien, en tu opinión, ¿Quién debe fomentar la formación de los trabajadores, la empresa o los propios trabajadores?