Empecemos por cómo hemos llegado a la industria 4.0. Desde 1800, hemos experimentado tres revoluciones industriales. Cada una estaba impulsada por una nueva tecnología disruptiva: la mecánica del motor a vapor, la innovación de la línea de montaje y la velocidad de la computadora.
La razón por la que se llamaron «revoluciones» industriales es que la innovación que las impulsó no solo mejoraba un poco la productividad y la eficiencia, sino que revolucionaba completamente la forma en que se producían los bienes y cómo se hacía el trabajo.
Ahora estamos en la Cuarta Revolución Industrial, también conocida como Industria 4.0, que lleva al futuro la automatización y la informatización que vimos en la Tercera Revolución Industrial.
La Industria 4.0 está potenciada por el Internet de las Cosas Industrial (IIoT) y los sistemas ciberfísicos, que son sistemas inteligentes y autónomos que utilizan algoritmos para monitorear y controlar cosas físicas como maquinaria, robots y vehículos.
La Industria 4.0 hace que todo en su cadena de suministro sea «inteligente». Desde las fábricas inteligentes hasta el almacenamiento y la logística inteligentes. Pero no se detiene en la cadena de suministro.
Se interconecta con sistemas de back-end, como la planificación de recursos empresariales (ERP), para brindar a las empresas un nivel de visibilidad y control sin precedentes. En definitiva, es una parte importante de la transformación digital de cualquier empresa.
La definición general de Industria 4.0 es el auge de la tecnología industrial digital… Las transformaciones de esta industria nos permiten trabajar junto con las máquinas de formas innovadoras y altamente productivas.
Tecnologías de la industria 4.0
La Industria 4.0 se basa en nueve pilares tecnológicos. Estas innovaciones conectan los mundos físico y digital y habilitan sistemas inteligentes y autónomos. Las empresas y cadenas de suministro ya utilizan algunas de estas tecnologías avanzadas, pero todo el potencial de la Industria 4.0 cobra vida cuando se utilizan juntas.
1. El Big Data y las analíticas de la IA
En esta nueva industria, el Big Data se recopila desde una amplia gama de fuentes, desde equipos de fábrica y dispositivos de internet de las cosas (IoT), hasta sistemas de ERP y CRM.
Las analíticas potenciadas por inteligencia artificial (IA) y machine learning se aplican a los datos en tiempo real y la información estratégica se aprovecha para mejorar la toma de decisiones y la automatización en todas las áreas de la gestión de la cadena de suministro.
2. Integración horizontal y vertical
La columna vertebral de la Industria 4.0 es la integración horizontal y vertical.
- Con la integración horizontal, los procesos están estrechamente integrados a «nivel de campo», osea en la planta de producción y en toda la cadena de suministro.
- Con la integración vertical, todas las capas de una organización están vinculadas. Los datos fluyen libremente desde la planta de fabricación hasta las oficinas y desde allí al resto. En otras palabras, la producción está estrechamente integrada con procesos de negocio como I+D, garantía de calidad, ventas y marketing, y otros departamentos.
3. Tecnología en la nube
La tecnología en la nube es el «gran habilitador» de la Industria 4.0 y la transformación digital. La tecnología en la nube de hoy en día va mucho más allá de velocidad, escalabilidad, almacenamiento y eficiencia de costos. Proporciona la base para la mayoría de las tecnologías avanzadas.
4. Realidad aumentada
La realidad aumentada superpone el contenido digital en un entorno real. Los empleados utilizan lentes inteligentes o dispositivos móviles para visualizar datos en tiempo real, piezas digitalizadas, instrucciones de reparación o montaje, contenido de capacitación…
5. Internet de las cosas industrial
La mayoría de las cosas físicas de la Industria 4.0 como dispositivos, robots, maquinaria… utilizan sensores para proporcionar datos en tiempo real sobre su estado, rendimiento o ubicación. Esta tecnología les permite a las empresas operar cadenas de suministro más fluidas.
6. Impresión 3D
La impresión 3D se utilizó inicialmente como una herramienta de creación rápida de prototipos, pero ahora brinda una gama más amplia de aplicaciones, desde la personalización en masa hasta la fabricación distribuida.
7. Robots automáticos
Una nueva generación de robots autónomos está emergiendo. Programados para realizar tareas con mínima intervención humana. Estos robots son capaces de realizar tareas difíciles y delicadas, pueden reconocer, analizar y actuar sobre la información que reciben de sus alrededores.
8. Simulación
Esta tecnología central de la Industria 4.0 le permite a las empresas comprender, analizar y mejorar el rendimiento y el mantenimiento de los sistemas y productos industriales. Un operador de activos, por ejemplo, puede utilizar una simulación digital para identificar una pieza específica que funciona mal, prever problemas potenciales y mejorar el tiempo productivo.
9. Ciberseguridad
Con el aumento de la conectividad y el uso de Big Data, la ciberseguridad es primordial. Implementando una arquitectura Zero Trust y tecnologías como machine learning y blockchain, las empresas pueden automatizar la detección, prevención y respuesta ante amenazas, minimizando el riesgo de violaciones a los datos y demoras en la producción en todas sus redes.
Beneficios que experimentan las empresas
1. Mejoras radicales en productividad y automatización
Las empresas están tomando decisiones basadas en datos en todas sus operaciones, mejorando la precisión de las previsiones, dando soporte a las entregas a tiempo y creando planes de optimización de ganancias.
2. Resistencia y agilidad sin importar lo que traiga el mercado o la economía
Las empresas están dando forma a la futura cadena de suministro digital basada en una planificación de vanguardia.
3. Confianza para explorar nuevos modelos de negocio
Gracias a las soluciones de la Industria 4.0, las empresas están reduciendo costos, mejorando la eficiencia del mercado y conectando cadenas de suministro por mar, tierra y aire.
4. Soluciones ecológicas y sostenibles sin sacrificar la rentabilidad
Los clientes se están volviendo más eficientes y rentables digitalizándose y al mismo tiempo cumplen con sus objetivos medioambientales sin comprometer otros objetivos de negocio, como rentabilidad y escalabilidad.