Actualizado.- 26.07.2019

Una correcta gestión de stock es una herramienta imprescindible para el éxito de todo negocio. Debemos saber en todo momento con qué productos contamos y en qué cantidades para evitar la pérdida de ventas por fallos en el control de stock. El motivo es evidente: nada frustrará más a un cliente durante el proceso de compra que el hecho de encontrarse con que, una vez escogido el producto que desea, no lo puede adquirir por existir una ruptura de stock.

Qué es y cómo conseguir un buen control de inventario

Para realizar una buena gestión de stock es fundamental realizar un inventario exhaustivo de todos los productos que tenemos en venta, indicando las cantidades disponibles de cada uno. También sería importante contar con otros datos como, por ejemplo, la fecha de adquisición de cada producto y, en caso de disponer de gran cantidad de ellos, su ubicación en nuestro almacén para facilitar una rápida localización. A partir de ahí, debemos, mediante una adecuada planificación, crear un equilibrio entre los productos que vendemos y los que compramos a nuestro proveedor.

Dado que la cantidad de ventas que realizamos no necesariamente será previsible, deberemos mantener un nivel mínimo de existencias. De esta manera evitaremos la temida ruptura de stocks con la consiguiente pérdida de ventas. Así mismo, tampoco debemos extralimitarnos adquiriendo un exceso de stock, a no ser que dispongamos de capital y espacio de almacenamiento, además de la seguridad de que nuestros productos van a venderse.

Para realizar un control de inventario o de almacén existen diferentes herramientas de control de inventarios que nos pueden facilitar la tarea. Esto no es más que una vertiente más de la transformación digital que están llevando a cabo todas las empresas. El software más adecuado para cada negocio dependerá de diversos factores, como el tipo de productos que vende o el volumen de transacciones que realiza.

Ventajas de una correcta gestión de stock

Realizar un exhaustivo control de stock nos reporta una serie de ventajas que no podemos dejar pasar por alto, dado que todas redundan en beneficio de nuestro negocio. Entre ellas, podemos encontrar:

· Ahorro de dinero: con un buen control de inventario disminuimos el gasto de almacenaje, así como el tiempo y el personal destinados a su organización. Una buena gestión nos permitirá también la optimización del espacio destinado a las mercancías.
· Aumento de las ventas: evitando las rupturas de stock, cerraremos ventas que, de otro modo, habrían quedado inconclusas por falta del producto solicitado por el cliente.
· Mejor servicio al cliente: derivado del punto anterior, tenemos la posibilidad de ofrecer a nuestros clientes un mejor servicio, proporcionándole una mayor satisfacción. Esto favorece su fidelización, un punto que no debemos olvidar.
· Mayor flujo de caja: cuanto menos tiempo pase entre la adquisición de productos a nuestros proveedores y la venta de estos a nuestros clientes, menos dinero tendremos invertido. Esto representa una mayor liquidez para nuestro negocio.
· Reducción de tareas administrativas: aunque una correcta gestión de stock comporta un cierto tiempo de trabajo administrativo, a la larga, resulta mucho menos que el invertido en un stock desorganizado.
· Evitar pérdidas y desapariciones: con un adecuado control de nuestro inventario podremos saber en cada momento la cantidad de productos que tenemos disponible y su ubicación en nuestro almacén. Esto evitará las posibles pérdidas y nos alertará en caso de sustracciones indebidas por parte del personal de la empresa o de alguien ajeno, pero con acceso a las instalaciones.

En definitiva, realizar un buen control de stock nos ayudará en muchos aspectos de nuestro negocio; sobre todo, a conseguir finalizar las ventas, ahorrar tiempo, dinero y hacer más fluidas nuestras transacciones.