El concepto de innovación abierta fue popularizado por Henry W. Chesbrough, en su libro: Open Innovation: The new imperative for creating and profiting from technology. La innovación abierta hace referencia al uso intensivo de conocimiento, tanto interno como externo, con el objeto de acelerar la innovación interna y expandir los mercados para el uso externo de la innovación. Según Chesbrough:
Una empresa no puede alcanzar sus objetivos de crecimiento si ignora toda la gente inteligente y creativa que están ahí fuera, que no cobran un sueldo de tu empresa».
El no quedarse donde estas es una necesidad para cualquier organización que quiera ser relevante en el futuro. Una sociedad donde el cambio permanente es una realidad nos obliga a movernos rápidamente, pero no hacia donde las circunstancias nos lleven, sino de una forma pensada desde una estrategia innovadora y que hoy necesitamos que venga desde el análisis más amplio posible. Este análisis desde el máximo número de vectores que influirán en los resultados, es a lo que llamamos innovación abierta. La innovación como búsqueda permanente de la mejora continua y optimización de procesos analizando todos los vectores en los que trabaja o puede trabajar la organización. No solo tenemos que analizar para mejorar de una forma innovadora los productos y procesos desde el interior de la organización sino provocando a todo nuestro entorno a que nos diga en que podemos mejorar.
Hoy tenemos herramientas que ni soñaríamos hace tan solo cinco años para conocer intenciones y tendencias de todos los ecosistemas que nos rodean y es una obligación de las empresas sacar conclusiones de este entorno para la mejora continua real y absoluta.
Claro que hay que escuchar a nuestro jefe y nuestros colaboradores para marcar la línea de la innovación o mejora, pero también tendremos que conseguir que nos digan cosas nuestros proveedores y clientes e incluso nuestros potenciales clientes. También tendremos que escuchar a la sociedad y los políticos que marcarán las normas donde desarrollaremos nuestra actividad. Todo influirá en los resultados de nuestra innovación por lo que tendremos que poner mecanismos en todas las capas sociales para ser sensibles a estos cambios que se están produciendo de una forma rápida y disruptiva.
Pasar de hacer, porque queremos hacer, a hacer porque hemos escuchado a todo nuestro entorno y analizado todos los vectores para decidir dónde queremos estar mañana, para ser capaces mañana de estar en las mejores condiciones de decidir el cambio que tendremos que realizar. Hoy es el primer día de nuestro futuro, por lo que pensar haciendo hoy, determinará dónde estemos mañana para decidir con más capital técnico y humano el cambio de mañana.
Tú decides si aplicas esa innovación abierta que te situará en una dimensión de mejora exponencial o una innovación lineal donde te mantendrá en la lucha por no desaparecer frente a los que no cambian pensando que, si siempre les fue bien, para que cambiar.
La aplicación de la tecnología a la innovación es posible gracias a herramientas que facilitan la comunicación, la generación de ideas y la difusión de conocimiento. Una de estas herramientas es HelloTeam, una herramienta colaborativa orientada a la innovación de las empresas.
Nunca es tarde para tomar la decisión si organizas un plan de trabajo sobre esa idea de mejora, será tarde sino haces algo con esa idea:
Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas». – Santiago Ramón y Cajal.
El conocimiento colectivo es el mayor poder de una empresa. Y tú, ¿cómo vas a escuchar a tu equipo? ¿qué vas a hacer con sus ideas?
