Acabamos de entrar en el año 2014 y empieza la cuenta atrás para actualizar los ordenadores que todavía están funcionando con Windows XP. Y es que estamos a pocos días de llegar a la fecha anunciada por Microsoft, a partir del 8 de Abril de 2014 llega el fin del Soporte de Windows XP.
Esto sucede después de más de doce años de “servicio” desde su aparición allá por el 2001 hasta hoy, han pasado tres Service Pack y tres evoluciones del Sistemas Operativo de escritorio de Microsoft, Windows Vista, Windows 7 y Windows 8. A partir del 8 de abril no se dará ningún tipo de soporte, ni de servicio de asistencia técnica, ni se realizarán actualizaciones de seguridad (los famosos parches) de forma oficial con todo lo que ello conlleva.
Son numerosas las razones que hay para hacer una migración a uno de los sucesores naturales de Windows XP como son Windows 7 o Windows 8. A partir de la fecha señalada los ordenadores con Windows XP serán más vulnerables ante ataques de malware, pérdidas de datos, infección de virus y de cualquier tipo de software malintencionado. Con el tiempo, será cada vez más difícil proteger la plataforma Windows XP.
La evolución de la informática durante todos estos años hace que con Windows 8 y el nuevo Office (recordad que también finaliza el soporte oficial de Office 2003 ese mismo día), los usuarios puedan beneficiarse de las nuevas características integradas y mejorar sus prestaciones. Versiones adaptadas al rápido desarrollo que se han producido tanto de Internet, en la conectividad y el teletrabajo, necesidades de seguridad, uso de la nube o la  evolución de nuevos equipos o dispositivos como Portátiles, Tablet, Smartphone,… además de nuevos escenarios de uso de equipos personales como es el BYOD.

Aunque Microsoft hizo este anuncio con mucho tiempo de antelación para que se fuese planificando la migración con tiempo, todavía queda mucho trabajo por hacer. Y es que según los estudios realizados todavía queda un parque del 31% de ordenadores que siguen funcionando con el que ha sido el sistema operativo más popular, Windows XP.
Debido a que no es posible una actualización directa sino una migración de los datos y ciertas configuraciones (el nuevo Sistema Operativo y las aplicaciones hay que volverlas a instalar). Por este motivo Microsoft ha desarrollado una serie de herramientas (USMT, MDT, WDS y SCCM) para facilitar la tarea de migración lógica a Windows 7 o Windows 8.

El problema de no actualizar

¿Y qué pasa con los ordenadores que no se puedan migrar antes de la fecha señalada?, bien porque los programas y aplicaciones que tienen no funcionan correctamente en los nuevos Sistemas Operativos y no existen actualizaciones (evidentemente, lo mejor es actualizar las aplicaciones, con lo que además disfrutaremos de más y mejores prestaciones) o bien porque no nos da tiempo a realizar esta migración.
Pues lo que debemos hacer es fortificar, proteger y actualizar esos ordenadores lo máximo posible o sino por los menos aislarlo de cualquier posible acceso. Por último, ponernos a rezar, porque más pronto que tarde, esos ordenadores, sus aplicaciones, los datos y posiblemente toda su red será atacada aprovechando una nueva vulnerabilidad que no será solucionada.
Y es que se rumorea que en “el lado oscuro” ya han detectado ciertas vulnerabilidades de Windows XP, que no han sacado a la luz, y están desarrollando malware, virus, troyanos,… para lanzarlos una vez que haya cumplido esa fecha sin que nadie solucione esas vulnerabilidades y puedan “campar a sus anchas”.
Mi consejo, es ponerse ya manos a la obra y que tanto los ordenadores particulares, como los ordenadores de empresa deben actualizarse antes de la fecha de fin de soporte sino queremos que vulneren nuestro Sistema Informático aprovechando “el eslabón más débil”. ¿No lo has hecho ya? ¿A qué esperas?