Una vez leí una entrevista de un personaje que me marco en mi forma de pensar y actuar ante muchas situaciones en este mundo de la consultoría.
René Levand es un mago Argentino que a los 9 años perdió una de sus manos en un accidente de tráfico. Aún así ha logrado desarrollar un estilo artístico completamente personal que le ha permitido ser uno de los mejores ilusionistas del mundo. Este personaje invento el concepto “No se puede hacer más lento”
Que tiene que ver esto con la consultoría me diréis, los consultores nos enfrentamos diariamente a situaciones que otras personas no han podido o sabido resolver. Se espera de nosotros una idea brillante o en el peor de los casos una solución eficiente a la situación que se nos comunica. Me he encontrado de todo, desde los problemas informáticos para los que nos estamos preparando todos los días con formaciones, ponencias, libros… hasta preguntas y situaciones del ámbito personal. En estas situaciones la filosofía que he aprendido leyendo a René Levand es si algo te supera o no sabes por donde empezar hazlo lento y pequeño. La clasificación y jerarquización de los problemas es un punto importante en esa fase de hacerlo todo más pequeño. Aquí tenemos que empezar a activar otra habilidad, como es la de sintetizar. Cuando alguien me cuenta una situación para que intente resolverla o dar una idea, lo primero que hago es:
• Conocer el problema real, obtención de datos.
a. Depuración de datos.
b. Jerarquización de problemas.
c. Priorización de problemas jerarquizados
• Conocer la causa
• Calcular el alcance.
Muchas veces no conocemos el problema si no la repercusión del problema, por ejemplo que un cliente tenga descuadrado un balance puede ser solo el reflejo de que en el diario hay un asiento descuadrado, que es el verdadero causante de la situación. Hay que saber diferenciar muy bien entre estos dos puntos. Por otro lado, el conocimiento de la causa no es algo imprescindible para encontrar soluciones, pero ayuda a saber distinguir entre problema y repercusión del problema.
Una vez cerciorados de que sabemos esto y es la causa real haremos lo siguiente:
• Aplicar la solución.
• Minimizar el impacto.
• Poner los medios para que no se repita.
Con la práctica pasar por estas fases se hace casi automático y realmente das cuenta de que estas resolviendo situaciones en pequeñas porciones y que todas juntas dan la solución a ese gran problema.
imagen: EdinburghGreens
Que ilustrativo, y no sólo para la consultoría, sino para culaquier aspecto de nuestra vida.