La situación económica actual nos invita a descubrir un mundo más global, más colaborativo, más interconectado y que además, nos exige ser capaces de diferenciarnos de la competencia.
Uno de los elementos que nos va a ayudar a tener éxito como empresa, es la innovación. Sin embargo cada vez nos resulta más difícil encontrar nuevas formas de diferenciarnos, por tanto es primordial que la gestión de la organización desde el punto de vista de la estrategia empresarial no la basemos únicamente en la tecnología y la información, sino que es clave poner el foco y la atención en el capital humano, en las personas que componen la empresa, ya que los colaboradores son el activo más importante con el que las empresas, especialmente aquellas que ofrecen servicios terciarios avanzados, cuentan actualmente para competir.
El compromiso y la lealtad son el factor diferenciador de competitividad. Y por ello, podemos decir que una responsabilidad que tiene que ocupar permanentemente a todos los directivos, es la gestión del equipo.
La gestión de las personas en una organización es fundamental. Donde el conocimiento compartido, es el principal atributo de su cadena de valor. Por esta razón, entendemos que establecer un sistema de gestión por competencias nos ayudará a mejorar nuestra competitividad.
Nos va a permitir definir el cómo, es decir, los comportamientos que han de desarrollar los diferentes colaboradores para conseguir los objetivos estratégicos de la organización, teniendo en cuenta los valores de la cultura de empresa, la misión y la visión.
Y al mismo tiempo, también nos va a permitir dar la oportunidad a los Directivos de asumir el papel de líder, ser capaces de adaptarse a las nuevas situaciones y de transmitir esta necesidad, de escuchar los problemas y sugerencias y de gestionar equipos correctamente.
Para ello, es importante conocer cuáles son las competencias que cada puesto exige y cuáles son las que ofrece cada persona, comenzando además por los puestos directivos.
– Identificar las competencias estratégicas y alinearlas con las metas de la empresa.
– Analizar la brecha existente entre el perfil competencial actual de todos los colaboradores y el perfil competencial de excelencia de los puestos a desempeñar.
– Establecer un plan de acción con el que reducir la brecha existente entre los perfiles actuales y los deseados.
Sin embargo, tenemos que tener muy presente que el éxito del Sistema de Gestión por Competencias no va a depender únicamente de que se identifiquen competencias, se analice el perfil y se establezca un plan de acción.
El éxito del sistema depende fundamentalmente
– Del apoyo y compromiso del Equipo Directivo.
– De una labor de comunicación clara y transparente en todos los niveles de la organización dando a conocer tanto la cultura como la estrategia.
– De una solución integral de RRHH como A3equipo y Portal del Empleado, que nos permitan controlar todas las fases del proceso de evaluación del desempeño, reducir las tareas administrativas para centrar la atención en grandes proyectos y mejorar la comunicación interna de la organización.
– De la actitud de todos los implicados por querer crecer tanto personal como profesionalmente, por aprender nuevas habilidades y por ser capaces de compartirlas.
La actitud es el primer paso para generar este capital humano y crear valor en la empresa
En definitiva nos va a permitir crear equipos de alto desempeño “Lograr nuestras metas y objetivos con el menor tiempo posible, con un desgaste inferior y con resultados mucho más importantes”.
imagen: Bob.Fornal