SEO y SEM son dos siglas muy similares pero totalmente diferentes a la vez. Son dos técnicas de marketing online que, si decides trabajarlas para mejorar el posicionamiento de tu ecommerce o mejorar tus ventas, hay que actuar en paralelo para que una alimente a la otra y poder sacar el mayor rendimiento de ambas.
SEO (Search Enginee Optimization) es el posicionamiento web orgánico, es decir, cuando haces una búsqueda en Google los resultados que aparecen sin ningún indicativo que haga referencia a que es un “anuncio”. Sin embargo, SEM (Search Enginee Marketing), es lo contrario al SEO, son todos aquellos resultados de búsqueda, por lo general, más extensos y donde se indica que es un anuncio.
Si la teoría la aplicamos al sector moda calzado, se daría así:
Supongamos que tenemos una marca de mocasines de piel para hombre y hemos lanzado un ecommerce. Pues bien, para conseguir vender al menos un par, tenemos que darnos a conocer.
Una de las formas es a través del SEO. Es decir, haciendo unas determinadas optimizaciones que establece Google, tanto on page (dentro de tu página) como off page (fuera de tu página), para que tu sitio web aparezca más arriba en los resultados de búsqueda. Hay muchos factores que influyen, los que más, y, por tanto, los más efectivos y que más merece la pena trabajar, son:
- Revisa el etiquetado html de tu Ecommerce. Verás que muchas veces las plantillas que se utilizan en una tienda online contienen etiquetas en lugares poco interesantes ¿para qué quieres una etiqueta h2 o h3 en “Ver más”? Es interesante revisarlas y ajustarlas.
- Enlazado interno. Es importante tener un buen enlazado interno que facilite a Google indexar todas las páginas interesantes para nosotros. Además, debes incluir anchor text relevantes para mejorar el posicionamiento.
- Texto en categorías. En los ecommerce es difícil posicionar una ficha de producto, además es usual que los productos varíen mucho.Sin embargo, las categorías suelen permanecer más tiempo activas, por lo que puedes incluir texto en ellas donde insertar keywords interesantes a posicionar. Además, aprovecha esas keywords para incorporar enlaces internos que ayuden al posicionamiento.
- WPO. Cada vez es más imprescindible optimizar al máximo la velocidad de descarga de tu tienda online, así que cuida los aspectos relativos al servidor, peso de las imágenes y minimización de código, entre otros factores, que harán que tu tienda cargue lo antes posible.
- Links. Pues sí, aunque los han “matado” muchas veces, los enlaces todavía son fundamentales para conseguir un buen posicionamiento. Eso sí, desde la actualización Penguin que Google hizo en 2014 prima más la calidad de los mismos que la cantidad.
Otra forma de dinamizar tu ecommerce y es a través del SEM. El SEM es una técnica de marketing online que suele materializarse a través de la plataforma de publicidad del buscador en el que queramos publicitarnos.
Probablemente solo te venga a la cabeza Google pero hay más buscadores que merece la pena tener en cuenta ya que, aunque su cuota de mercado es reducida, trae ventas como es el caso de Bing.
SEM también se podría llamar a la publicidad dentro de Amazon, que al fin y al cabo, es pagar para aparecer más arriba. Cada buscador tiene sus particularidades, pero el funcionamiento suele ser como el de la abeja reina: Google Ads, la herramienta de publicidad de Google. Lo mismo ocurre con el SEO, en Bing u otros buscadores, y/o en Amazon también lo podemos trabajar.
El SEM, de ahora en adelante vamos a centrar el tiro en Google Ads, funciona por tipos de campaña. Es decir, hay campañas para mostrar anuncios de texto o de ficha de producto en el buscador de Google, para mostrar banners en diferentes sitios webs como periódicos digitales y también las hay para anunciarte en Gmail o en Youtube.
Dependiendo de cuál sea tu objetivo, deberías centrarte en un tipo de campañas u otro. Los objetivos de marketing online se pueden estructurar en cuatro diferentes, dependiendo del nivel de conocimiento de la marca que tenga tu comprador potencial y del momento de compra en el que se encuentre, es decir, de lo cerca o lejos que esté para tomar la decisión de compra. Estos objetivos son:
- Branding. Si acabas de lanzar tu marca a nivel online y necesitas darte a conocer, este es un objetivo que tienes que trabajar. ¿Cómo? A través de campañas que facilitan darte a conocer como Display, Gmail o Youtube.
- Consideración. Si ya llevas algo de tiempo activo en online y tu público potencial ya te conoce, es importante que “lo trabajes” para que elijan tus productos frente a los de la competencia. ¿Cómo? A través de campañas de búsqueda pujando por palabras clave long tail y relacionadas con lo que vendes, por ejemplo.
- Venta. Si tu objetivo es vender, lo ideal es que tengas campañas orientadas a venta directa. ¿Cómo? A través de campañas de búsqueda o shopping pujando por palabras clave que incluyan intención de compra o bien a través de campañas de remarketing. El remarketing es volver a impactar a un usuario que ha entrado a tu tienda online.
- Fidelización. Si ya eres una marca reconocida y tienes una buena parte de visitas a tu web son de usuarios recurrentes, es muy positivos que trabajes la fidelización por dos motivos:
- Siempre va a ser más rentable volver a vender a un usuario que ha entrado previamente a tu web que a uno que no te conoce.
- En segundo lugar, es importante premiar y mimar a ese cliente fiel y que así lo sienta para que no nos sustituya nunca.
¿Cómo? Segmentando a clientes que ya nos han comprado a través de campañas de búsqueda o display.
Como ves, no se trata tanto de qué funciona y qué no funciona y de que haya una forma única de hacer las cosas. Sino, en base a qué buscas, hay vías más orientadas a conseguirlo que otras. En el universo online hay muchas opciones y a cada marca o empresa, por sus circunstancias y características únicas, le funcionan unas u otras. Y tú, ¿cuáles has probado y te han funcionado?
