En el ámbito laboral, conciliar es hacer compatible la vida profesional con la familiar y el ocio personal. Su finalidad es lograr bienestar y satisfacción en equilibrio con las necesidades de la empresa y de las personas trabajadoras.
Entendiendo que la necesidad de conciliar va más allá de la igualdad por razón de género.
El distintivo “empresa conciliadora” promovido por la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Elche es un estímulo para el fomento de actividades encaminadas a una mejora de la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, dentro del tejido empresarial de la ciudad de Elche. Su objetivo es reconocer a aquellas empresas que tienen establecidas medidas para la conciliación dentro de su organización.
Esta mañana hemos tenido el honor de recoger de manos de Dª Maria Teresa Maciá – Concejala de Igualdad, el distintivo de “empresa conciliadora 2018”, compartiendo dicho privilegio con Musgrave y Clínica Veterinaria Ronda Sur, cada una en sus respectivas categorías. Desde aquí nuestra más sincera enhorabuena.
Nuestro agradecimiento a Isabel Bonmatí y Sandra Quesada que desde el Departamento de Gestión de Personas propusieron nuestra candidatura para la concesión de este distintivo. Reconocimiento extensible a todas las personas que formamos la familia CLAVEi.
Invertir en conciliación, es hacerlo en motivación, compromiso, reputación y, por tanto, en mejorar la eficiencia de los procesos que realizan las personas en el ámbito de sus organizaciones, para incrementar su competitividad.
En la actualidad, el tejido empresarial de la provincia de Alicante es todavía un gran conglomerado de pequeñas empresas. Su tamaño las hace vulnerables al impacto de la transformación digital en un mundo global muy condicionado por la innovación tecnológica y con graves problemas para atraer y fidelizar “talento digital”.
En este escenario acelerado, ni empleados ni empleadores, debemos esperar un entorno estable para los próximos años.
Su complejidad e incertidumbre, obligan a cambiar la cultura de las organizaciones para gestionar las diferentes actitudes intergeneracionales, que ya conviven en el mismo ecosistema laboral.
Aplicar políticas de atracción y fidelización de talento es el reto al que nos enfrentamos las pymes, en este nuevo orden digital. Y para ello, es preciso extender la cultura de la conciliación y sus “buenas prácticas” en las empresas que todavía siguen dando la espalda a esta realidad.
Son muchos los factores que influyen en las personas cuando han de elegir un proyecto frente a otro. Si bien, la afinidad con los valores de la organización, las medidas de flexibilidad, los entornos colaborativos y unos directivos accesibles, favorecen esta elección.
Las pymes tenemos que entender que retribuir atendiendo a las tablas salariales negociadas en convenio, ya no es suficiente. Y que los beneficios sociales tradicionales resultan poco atractivos para que un empleado se comprometa con tu empresa, en un proyecto laboral a largo plazo.
Las personas somos como los árboles, en un ambiente adecuado crecemos y nos desarrollamos, echando raíces.
Y para ello, los directivos tenemos que ser creativos a la hora de ofrecer condiciones más beneficiosas y tener en cuenta aspectos tan importantes como la carrera profesional y la vida personal, de nuestros colaboradores.
- Promover entornos de aprendizaje continuo.
- Desarrollar ambientes laborales diversos e inclusivos en igualdad de oportunidades.
- Facilitar el teletrabajo y la flexibilidad horaria.
- Vacaciones cualquier día del año.
- Programar acciones de Salud y Bienestar (mindfulness, yoga o pilates), complementos de cobertura sanitaria en pruebas y chequeos médicos, fruta fresca a diario, comedor, sala relax y así, una larga lista de iniciativas con las que favorecer un entorno de confianza que hagan sentirse a nuestros colaboradores apoyados y reconocidos, en su trabajo.
La conciliación es un objetivo de interés general para la sociedad, que no ha de recaer sólo en las empresas. Los poderes públicos deben corresponsabilizarse apoyando estas iniciativas.