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Todavía hay infinidad de empresas y negocios que no tienen presencia en Internet; intentamos buscar algo de ellas en Internet y como mucho encontramos páginas tipo Axesor, Empresite, etc. con datos sobre la sociedad y con suerte, encontramos algún resultado de páginas amarillas del que sacar al menos el teléfono.
Por otro lado, encontramos que hay empresas o negocios que tienen una simple página web en la que ponen en el logo, en pequeñito el teléfono y poco más. Y con solo esto ya dicen «¡eh!, que yo ya tengo página web», cuando al final, el resultado que consiguen es el mismo que si no la tuvieran. ¿Por qué? Porque no tiene objetivo alguno.
Cuando lo que se tiene por web es algo tan sencillo y simple, lo único a lo que aspiramos es que a la web entren visitantes que ya nos conocen, quieran contactar y buscan la página para saber el teléfono. Solo esto, el que no nos conoce, no entrará jamás. Nuestra web hace la misma función que tenían los anuncios en los listines de Páginas Amarillas, o peor todavía, porque ni si quiera estamos categorizados.

¿Qué es el objetivo de la web de una empresa?

Es fácil saberlo, tenemos que responder a la pregunta ¿Qué queremos conseguir?, me refiero a vender, conseguir posibles clientes, hacer presupuestos, qué nos encuentre el que busca un negocio de nuestro sector, etc.
La web de una empresa no es un cuadro en blanco en el que los diferentes elementos (logo, texto, productos, contacto, etc.) se ponen «al tun tun». Si nuestro objetivo es que compren en la web, el diseño estará enfocado a que se incite a hacer clic para añadir al carrito y a que cierren el pedido; si lo que queremos es que contacten posibles clientes, el formulario de contacto tiene que estar bien visible y tener llamadas a la acción; si lo que quiero es que me encuentren en buscadores, hacer posicionamiento local o por palabras clave; y así con sea el que sea nuestro objetivo, que la web sea una herramienta para conseguirlo.

Por eso el diseño es la clave, un buen diseño tiene que ser atractivo, ordenado y que facilite la navegación de los usuarios, pero a la vez, el diseño de la web de nuestra empresa tiene que estar enfocado a que los usuarios acaben realizando lo que queremos conseguir, a esto se le llama diseño enfocado a las conversiones, es decir, que convierta los visitantes en clientes.
Hablaremos de cómo generar estas visitas y mejorar la conversión en próximos artículos.


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