Comenzamos una época en que los gerentes y responsables de recursos humanos van a tener que trabajar para evitar la migración del talento. Para cualquier empresa retener el talento es fundamental y la mejor manera de hacerlo es la motivación de las personas, valorando su labor y reconociendo el esfuerzo que realiza.
¿Qué es la motivación?
La motivación es ese fuego interno que te da la energía suficiente para acercarte poco a poco a tus metas y objetivos, lo que te guía por el camino de las dificultades y te ayuda a superar los obstáculos que encuentras y como tal ha de ser alimentado y cuidado.
Cualquier cosa que desees realizar, cualquier objetivo que debas conseguir, necesita un punto de motivación. La clave de la motivación, está en que ese deseo por alcanzar la meta y conseguir el objetivo, sea mayor que el esfuerzo que se requiere para conseguirlo.
Generando motivación
Ahora bien, ¿Qué hacemos para gestionar la motivación de la empresa?¿Qué es mejor el palo o la zanahoria?
La motivación es muy dinámica y afecta de diferente manera a cada individuo, lo que motiva a unos no lo hace a otros, al igual que la persistencia de unos es mayor que la de otros y la estabilidad de cada individuo es diferente. Hay que aprender a convivir con la motivación conociendo al individuo, desarrollando su capacidad y alimentado su fuego motivacional día a día.
Algunos puntos básicos que nos pueden ayudar a gestionar la motivación de los colaboradores:
- Conoce al individuo, sus metas y deseos, y dale lo que realmente necesita para estar motivado.
- Todo el mundo necesita estar motivado para rendir mejor, incluso los trabajadores con mejores resultados pueden mejorar.
- El buen ambiente laboral es indispensable. La comunicación con los colaboradores es vital para poder anticipar posibles dificultades que mermen el rendimiento de la empresa. La motivación es inestable y una tontería puede frustrar a un trabajador.
- No solo la “pasta” es importante. Un aumento de sueldo siempre viene bien, pero hay que jugar con la compensación. (Horario flexible, facilidad para elegir las vacaciones, estabilidad laboral, desarrollo profesional, etc.)
- Hay que invertir en los empleados. Que los trabajadores estén en continua formación y adquiriendo nuevas capacidades es bueno para el negocio.
- Nunca compares entre sí a dos trabajadores, recuerda que aquello que puede llevar al éxito a uno, puede frustrar al otro.
- Una pequeña inyección de reconocimiento siempre aporta aire fresco para que el colaborador pueda rendir un poco más.
Un colaborador motivado, disfrutará de su trabajo, dará el máximo cada día, aumentará su rendimiento, ayudará a mejorar el clima laboral y se sentirá parte de la organización.
“Cuanto más tiempo pase sin que actúes, más dinero estás dejando de ganar”
– Carrie Wilkerson
Bibliografía relacionada: Como encontrar amigos e influenciar en las personas. Dale Carnagie
Bibliografía relacionada: Jerarquía de necesidades de Maslow. Abraham H. Maslow
imagen: Steffen Ramsaier